lunes, 29 de abril de 2013


Las personas que practican meditación durante muchos años refuerzan las conexiones de su cerebro y presentan una mayor cantidad de plegamientos en la corteza del mismo, según indica un estudio publicado en la revista Frontiers in Human Neuroscience. Estas características se relacionan con una mayor memoria y con la habilidad para procesar información y tomar decisiones. Además, el trabajo demuestra la plasticidad del cerebro, es decir, su capacidad para adaptarse a los cambios ambientales.

En el estudio se incluyeron tanto a personas que llevaban más de 20 años practicando meditacióncomo a otras que no lo hacían. Los investigadores, de la Universidad de California (UCLA), compararon las imágenes de resonancia magnética de los cerebros de los voluntarios y midieron los plegamientos de la corteza. Además de encontrar diferencias entre los grupos, los científicos observaron que, cuanto más tiempo llevaban los participantes
meditando, mayor era el plegamiento de una zona del cerebro denominada "corteza insular". Esta área se relaciona con el sistema límbico y las emociones, y está relacionada con los procesos afectivos y con la consciencia. 
"Los meditadores son considerados unos maestros en la introspección y la consciencia, así que los datos obtenidos son lógicos", indica Eileen Luders, uno de los autores, quién sin embargo afirma que también hay que tener en cuenta que aspectos genéticos y otros factores ambientales pueden contribuir a los resultados observados.


jueves, 25 de abril de 2013

EL ARTE DE MORIR

La vida es vivir. No es una cosa, es un proceso. No hay otra forma de conocer lo que es la vida más que viviendo, estando vivo, fluyendo, discurriendo con ella. Si buscas el significado de la vida en algún dogma, en una determinada filosofía, en una teología, da por seguro que te perderás lo que es la vida y su significado.
La vida no te está esperando en ninguna parte; te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón. Cualquier cosa que seas, es tu vida y si te pones a buscar significados en otra parte, te la perderás. El hombre ha estado haciendo esto durante siglos.
Los conceptos se han vuelto muy importantes, las explicaciones se han vuelto muy importantes y lo real ha sido olvidado por completo. No vemos lo que de hecho ya está aquí, queremos racionalizaciones.

Oí una hermosa historia.

Hace unos años un americano de renombre tuvo una crisis de identidad. Buscó la ayuda de la psiquiatría, pero no resolvió nada porque no encontró a nadie que pudiera revelarle el significado de la vida, que era lo que él deseaba conocer. Poco a poco se fue enterando de la existencia de un venerable e increíblemente sabio gurú que vivía en una misteriosa y casi inaccesible región de los Himalayas. Llegó a creer que solamente ese gurú le podría revelar lo que la vida significaba y cuál debía ser su destino.
De modo que vendió todas sus posesiones y empezó su búsqueda del gurú que todo lo sabía. Estuvo ocho años yendo de pueblo en pueblo por todos los Himalayas, buscándole. Y un día acertó a encontrarse con un pastor que le dijo dónde vivía el gurú y como debía llegar a ese lugar.
Tardó casi un año en encontrarle, pero lo consiguió. Se presentó a ese gurú, que desde luego era venerable y tenía más de cien años de edad. El gurú accedió a ayudarle, especialmente cuando escuchó todos los sacrificios que el hombre había realizado buscándole.
«¿Qué es lo que puedo hacer por ti, hijo mío?», le preguntó el gurú.
«Necesito conocer el significado de la vida», le contestó el hombre.
A lo que, sin dudar un instante, replicó el gurú, «La vida», dijo, «es un río sin fin».
«¿Un río sin fin?», dijo el hombre con asombro. «¿Después de recorrer todo este camino para encontrarte, todo lo que tienes que decirme es que la vida es un río sin fin?»
El gurú se quedó estupefacto, anonadado. Se enfadó mucho y le dijo, «¿Quieres decir que no lo es?»

Nadie puede darte el significado de tu vida. Es tu vida y el significado ha de ser también el tuyo. Los Himalayas no te servirán de ayuda. Nadie más que tú puede encontrarlo. Es tu vida y solamente es accesible a ti. Solamente con el vivir te será revelado el misterio.
Lo primero que me gustaría decirte es: no lo busques en ninguna otra parte. No lo busques en mí, no lo busques en las escrituras, no lo busques en inteligentes explicaciones; son sólo justificaciones, no explican nada. Simplemente atiborran tu mente vacía, no te hacen consciente de lo que es. Y cuanto más está la mente atiborrada de conocimiento muerto, más torpe y estúpido te vuelves. El conocimiento hace a la gente estúpida, adormece su sensibilidad. Se atiborran de él, cargan con él, refuerzan su ego con él, pero no les aporta luz y no les indica el camino. No puede hacerlo.
La vida ya está burbujeando en tu interior. Solamente puedes contactar con ella allí. El templo no está en el exterior; tú eres su santuario. Por eso lo primero que has de recordar, si quieres saber lo que es la vida, es: nunca la busques en lo exterior, nunca trates de descubrirla en alguien. El significado no puede ser transferido de este modo. Los Maestros más grandes nunca han dicho nada sobre la vida, siempre te han devuelto a ti mismo.
Lo segundo que has de recordar es: una vez que sepas lo que es la vida, sabrás lo que es la muerte. La muerte es parte del mismo proceso. Por lo general creemos que la muerte llega al final, por lo general creemos que la muerte se opone a la vida, por lo general creemos que la muerte es el enemigo, pero la muerte no es el enemigo. Y si consideras a la muerte como el enemigo esto simplemente demuestra que no has sido capaz de saber lo que es la vida.
La muerte y la vida son dos polaridades de una misma energía, del mismo fenómeno, el flujo y el reflujo, el día y la noche, el verano y el invierno. No están separados y no son opuestos ni contrarios. Son complementarios. La muerte no es el fin de la vida; de hecho es una culminación de una vida, la cresta de la vida, el clímax, el gran final. Y una vez conoces tu vida y su proceso, entonces comprendes lo que es la muerte.
La muerte es una parte orgánica, integral de la vida y es muy amistosa con ella. Sin ella la vida no puede existir. La vida existe debido a la muerte, la muerte le da un trasfondo. La muerte es, en efecto, un proceso de renovación. Y la muerte sucede a cada instante. En el instante en que inhalas y en el instante en que exhalas, ambas se dan. Al inspirar, la vida entra; al expirar, viene la muerte. Por eso al nacer un niño lo primero que hace es inspirar; entonces la vida empieza.Ycuando un viejo muere, lo último que hace es exhalar; entonces la vida se va. El exhalar es la muerte, el inspirar es la vida. Son como las dos ruedas de una carreta. Vives tanto debido a que inspiras como a que expiras. El exhalar es parte del inhalar. No puedes inhalar si dejas de exhalar. No puedes vivir si dejas de morir.
El hombre que ha comprendido lo que es su vida, permite que la muerte suceda, le da la bienvenida. Muere a cada instante y a cada instante resucita. Su cruz y su resurrección suceden continuamente como un proceso. Muere al pasado a cada momento y nace una y otra vez al futuro.
Si observas lo que es la vida podrás saber lo que es la muerte. Si comprendes lo que es la muerte, solamente entonces serás capaz de comprender lo que es la vida. Forman un organismo. Por lo general, debido al miedo, hemos creado la división. Creemos que la vida es buena y que la muerte es mala. Creemos que ha de desearse la vida y que ha de evitarse la muerte. Creemos que, de alguna forma, hemos de protegernos contra la muerte. Esta idea absurda crea interminables desgracias en nuestras vidas, porque una persona que se protege contra la muerte se vuelve incapaz de vivir. Es la persona que teme exhalar y entonces es incapaz de inhalar y se queda embarrancada. Entonces simplemente mal vive, su vida deja de ser un fluir, su vida deja de ser un río.
Si realmente deseas vivir has de estar dispuesto a morir. ¿Quién en ti teme a la muerte? ¿Teme la vida a la muerte? No es posible. ¿Cómo puede la vida sentirse asustada por su proceso integral? En ti hay algo más que está asustado. El ego es el que teme en ti. La vida y la muerte no son opuestos. El ego y la muerte sí son opuestos. La vida y la muerte no son opuestos. El ego y la vida sí son opuestos. El ego está en contra de los dos, de la vida y de la muerte. El ego teme el vivir y el ego teme el morir. Teme vivir porque a cada paso, al esforzarse en pos de la vida, hace que la muerte se acerque.
Si vives, te estás acercando a la muerte. El ego teme morir, de ahí que también tema vivir. El ego simplemente mal vive. Hay mucha gente que ni está viva, ni está muerta. Esto es lo peor. Un hombre que está vivo plenamente también está lleno de muerte. Ese es el significado de Jesús en la cruz. Jesús acarreando con su propia cruz no ha sido plenamente compren-dido. Y les dice a sus discípulos, «Tendréis que llevar vuestra propia cruz». El significado de Jesús llevando su cruz es muy simple, no es nada más que esto: todo el mundo a de acarrear continuamente con su muerte, todo el mundo ha de morir a cada momento, todo el mundo ha de estar en la cruz porque éste es el único modo de vivir plenamente, totalmente.
Siempre que te encuentres con un momento de total vitalidad, de repente también verás ahí a la muerte. Sucede en el amor. En el amor, la vida alcanza un clímax, de ahí que la gente tema al amor.
Me siento asombrado continuamente por la gente que viene a mí y que me dice que teme al amor. ¿De dónde proviene este temor al amor? Se debe a que cuando realmente amas a alguien tu ego empieza a desaparecer y a fundirse. No puedes amar con el ego, el ego se convierte en la barrera. Y cuando quieres destruir la barrera, el ego te dice, «Esto se convertirá en una muerte, ¡cuidado!»
La muerte del ego no es tu muerte. La muerte del ego es en realidad tu posibilidad de vida. El ego es simplemente una cáscara sin vida a tu alrededor. Tiene que ser hecha pedazos y tirada. Surge de forma natural, del mismo modo que cuando un transeúnte pasa, el polvo se deposita sobre sus ropas, sobre su cuerpo y ha de darse un baño para limpiarse de ese polvo.
Al movernos en el tiempo, el polvo de las experiencias, del conocimiento, de la vida vivida, del pasado, se acumula. Ese polvo se convierte en tu ego. Al acumularse, se convierte en una cáscara que ha de ser rota y tirada. Uno se ha de bañar continuamente, cada día, de hecho, a cada instante, de forma que esta cáscara nunca se convierta en una prisión. El ego teme al amor porque en el amor la vida alcanza una culminación. Pero siempre que hay una culminación de la vida también hay una culminación de la muerte. Van de la mano.
En el amor mueres y renaces. Lo mismo sucede cuando meditas o rezas o cuando acudes a un Maestro y te entregas. El ego crea toda suerte de dificultades, de justificaciones, para que no te entregues. «Piénsatelo, medítalo, sé inteligente». Cuando acudes a un Maestro, el ego sospecha, se llena de dudas, crea ansiedad porque de nuevo estás volviendo a la vida, estás volviendo a una llama donde la muerte va a estar tan viva como la vida. Recuerda que la muerte y la vida se alimentan mutuamente, nunca están separados.Si estás un poco,

mínimamente vivo, en el mínimo, entonces verás a la vida y a la muerte como dos cosas separadas. Cuanto más te acerques a la cima, más se irán aproximando. En el ápice, se encuentran y se funden en uno solo. En el amor, en la meditación, en la confianza, en la oración, siempre que la vida es algo total, la muerte está allí. Sin muerte, la vida no puede ser total.
Pero el ego siempre está pensando en divisiones, en dualidades. Lo divide todo. La Existencia es indivisible, no puede ser dividida. Eras un niño, luego te hiciste mayor. ¿Puedes delimitar cuándo te hiciste mayor? ¿Puedes señalar el lugar en el tiempo cuándo de repente dejaste de ser un niño y te volviste un joven? Un día te vuelves viejo. ¿Puedes indicar cuándo te vuelves viejo?
Los procesos no pueden ser delimitados. Sucede exacta-mente lo mismo cuando naces. ¿Puedes señalar cuándo naciste? ¿Cuándo comienza realmente la vida? ¿Comienza cuando el niño empieza a respirar, cuando el doctor da unos azotes al niño y el niño empieza a respirar? ¿Es entonces cuando nace la vida? ¿O es cuando el niño entra en el útero, cuando la madre se queda embarazada, cuando el niño es concebido? ¿Empieza entonces la vida? ¿O incluso antes que esto? ¿Cuándo comienza exactamente la vida?
Es un proceso que no tiene ni fin ni comienzo. Nunca empieza. ¿Cuándo está muerta una persona? ¿Muere cuando deja de respirar? Muchos yoguis han demostrado científicamente que pueden dejar de respirar y seguir vivos y luego regresar. De modo que el dejar de respirar no puede ser el final. ¿Dónde acaba la vida?
Nunca acaba en parte alguna, nunca empieza en ninguna parte. Estamos sumergidos en la eternidad. Hemos estado aquí desde el mismo comienzo, si es que hubo alguna vez un comienzo, y vamos a seguir aquí hasta el final, si es que va a haber un final. De hecho no puede haber un principio ni puede haber un final. Somos vida, aun cuando la forma cambie, los cuerpos cambien, la mente cambie. Lo que llamamos vida es solamente la identificación con un determinado cuerpo, con una determinada mente, con una determinada actitud, y lo que llamamos muerte no es más que el salirse de esa forma, de ese cuerpo, de esa idea.
Cambias de casa. Si te identificas demasiado con una casa entonces el cambiar de casa será algo muy doloroso. Creerás que te mueres porque la casa antigua era lo que tú eras; esa era tu identidad. Pero esto no sucede porque sabes que solamente estás cambiando de casa, que tú sigues siendo el mismo. Aquellos que han mirado en su propio interior, aquellos que han descubierto quién son, llegan a descubrir un proceso eterno, sin fin. La vida es un proceso sin tiempo, más allá del tiempo. La muerte forma parte de él.
La muerte es un revivir continuo, una ayuda para que la vida resucite una y otra vez, una ayuda para que la vida se libre de las viejas formas, para librarse de los edificios desvencijados, para librarse de las anticuadas estructuras de modo que seas capaz de fluir y puedas de nuevo volverte fresco y joven y seas otra vez virgen

El descubrimiento del Buda

es que la principal causa del sufrimiento humanoes la ignorancia. 

¡ Qué todos los seres sean felices !Todos los seres son desde el principio Budas. 

Es como el agua y el hielo; sin agua no puede haber hielo. No hay Budas si no es en los seres vivientes.Al no saber que está aquí cerca, lo buscamos lejos. ¡Qué lástima! Es como el que llora de sed estando en el agua;
es como el hijo de una casa noble extraviado entre los pobres.
La causa de nuestro deambular a través de los mundos
es que estamos perdidos en los oscuros caminos de la ignorancia;
y nos extraviamos cada vez más en la oscuridad. 


¿Cuándo escaparemos de nacimiento y muerte?


martes, 23 de abril de 2013




MEDITACIÓN


Si deseas vivir una vida más llena, lo primero que quieres conocer es tu potencial, quién eres de verdad. La meditación es el camino hacia ese saber. Es la metodología de la ciencia de la observación.

La belleza de la ciencia interior está en que permite a quien quiera explorar y experimentar con ella, hacerlo solo. Se elimina así la dependencia de una autoridad exterior, la necesidad de estar afiliado a cualquier organización, y la obligación de aceptar una cierta ideología. Una vez entiendes los pasos, haces el camino a tu única manera individual.





MEDITACIÓN DIARIA




Ayer era recomendable, hoy es imprescindible. La meditación diaria es el combustible de nuestro cuerpo y nuestra alma para recorrer este tiempo. Háganlo de manera simple: tres fases, respiración conciente, relajación corporal, llegada de luz. Cuanto más simple, más fácil será incorporarla como hábito.






viernes, 19 de abril de 2013

El sexo es uno de los fenómenos más hermosos del mundo. Por supuesto, el más bajo, eso es verdad, pero lo elevado se mueve a través de lo bajo: la Flor de Loto sale del lodo. No odies el lodo; de otra forma ¿cómo vas a ayudar al lodo a que libere el loto? Ayuda al lodo, cuida el lodo para que salga el loto. Es cierto que el loto está tan lejos del lodo que no se puede ni imaginar cualquier relación entre ellos. Si ves un loto no puedes creer que haya salido del lodo; pero es así; es la expresión del sucio lodo.

El alma sale del cuerpo, el amor sale del sexo. El sexo es algo corporal, el amor es algo espiritual. El sexo es como el lodo, el amor es como el loto. Pero sin el lodo el loto no es posible. Así que no odies el lodo.

Todo el mensaje del Tantra es simple; es muy científico y muy natural. El mensaje es que si realmente quieres trascender el mundo, entra profundamente en el mundo, plenamente alerta, consciente".







 La consciencia te hará libre de la identificación...**

Cuando camines por la mañana temprano y los pájaros estén felices, los árboles brillando con el reflejo del sol y sientas una paz, ponte alerta. Nada de lo que está ocurriendo debería ocurrir en un estado de inconsciencia; sólo estate consciente. Lo cual no significa repetir verbalmente por dentro: "Mira, los pájaros están cantando. Mira qué felices están los árboles. Mira, qué paz reina..." Eso lo destruiría todo.
No tienes que verbalizar, tienes que experimentar. Y en cuanto halles el momento digno de ser disfrutado, estate alerta en ese momento. Poco a poco, tu alerta se volverá parte de ti. Y la función de la alerta es destruir las identificaciones.
De vez en cuando, estarás bajo de ánimo; nubes oscuras, la vida no parece tener sentido... ninguna razón. La alerta que has ganado, fortalecida, cristalizada en momentos de alegría, vendrá en tu ayuda.Tú te mantendrás alejad
o y sabrás que en el fondo: "Todo esto está ocurriendo pero no me está ocurriendo a mi, tan sólo a mi alrededor, y va cambiando. Mi consciencia permanece exactamente igual que un espejo, limitándose a reflejar y no identificándose".
Pero los viejos hábitos son difíciles de eliminar, requiere un gran esfuerzo...
En un instante te identificas, te olvidas de que esto también pasará. Espera un minuto...¿te ha dejado tu antiguo novio? ¡Alégrate! "¡Qué gran oportunidad!" Eso es lo que yo he estado enseñanza. Dejar marchar lo viejo porque está llegando lo nuevo...
Pero no recuerdas tu propia vida y sus patrones. Estas subidas y bajadas no te ocurren a ti, sólo ocurren en la mente; y tú no eres la mente. Puedes ponerte a un lado y observar todo el juego...
Pero este viejo hábito tiene que cambiar... Una simple comprensión, una simple visión clara de toda la situación y lo viejo cambia".

miércoles, 17 de abril de 2013


La meditación es el mayor reto de la vida

     "Un hombre sin meditación no sabe nada del esplendor de la existencia, no sabe nada de la gloriosa oportunidad que se le ha concedido. Está profundamente dormido, inconsciente de las canciones y de la música. Las flores están floreciendo, pero él está profundamente dormido; ¡en el propio jardín del Edén!
     Todo lo que hace falta es un despertar para que pueda ver las flores, las estrellas, los pájaros, los árboles, y esta inmensa gloria de la existencia. ¡Es increíble, asombroso!
     Se nos ha dado la existencia más maravillosa y más perfecta que pueda haber. La existencia no puede ser más perfecta, pero lo tenemos que descubrir. ¡Es un reto!  Es bueno que exista un reto en la vida, de lo contrario la vida estaría muerta; es el reto el que la hace viva.
     La meditación es el mayor reto de la vida: supone descubrir tu estado alerta, es destruir tu adormilamiento, tu sonambulismo, es un increíble despertar del alma".









Hagas lo que hagas, hazlo, pero permanece alerta

     "El proceso se puede reducir a una simple fórmula: hagas lo que hagas, hazlo, pero permanece alerta. Al caminar, observa tu caminar; al comer, observa tu comer, no te atiborres mecánicamente. La mente está en alguna otra parte, tú estás pensando en otras mil cosas y las manos van llevando comida a la boca y la boca sigue masticando. Es un proceso mecánico. No eres consciente de lo que estás haciendo.
     Si estás totalmente en el momento, puedes ser consciente. De modo que olvídate del mundo cuando estés comiendo. Cuando comas, simplemente come; cuando camines, simplemente camina; cuando escuches, simplemente escucha; cuando hables, simplemente habla, y permanece completamente allí, alerta, consciente de cada gesto, de cada matiz. Y poco a poco le cogerás el truco, el tranquillo".
"La situación es muy absurda. Los padres se siguen sacrificando por ti; el padre, la madre se sacrifican por ti. Ellos dicen: “Me estoy sacrificando por mis hijos”. Naturalmente se desquitan al decir esto porque mientras la madre se sacrifica por el hijo, ella está destruyendo su propia vida. Ella se desquitará. Lo dirá una y otra vez, lo dejará bien claro una y otra vez: “Me he sacrificado por ti. Conócelo bien, recuérdalo bien, que he sacrificado mi vida, mi juventud, todo, por ti”. Ella tratará además de persuadirte: “Haz lo mismo por tus hijos”. Entonces tú te sacrificas por tus hijos y luego les persuades para que hagan lo mismo con sus hijos… En consecuencia nadie vive jamás. Una generación se sacrifica por la otra, y si no te sacrificas, entonces no eres respetado. Nadie te respeta, entonces eres un criminal. Si no te sacrificas por otros, entonces te dicen: “¿Qué estás haciendo? No eres una buena persona, eres inmoral. El sacrificio es bueno. Vivir para uno mismo es egoísmo”. Mira simplemente lo que esta gente ha estado diciendo: ser feliz es egoísta, sacrificarse es bueno. Pero al sacrificarte serás infeliz, y una persona infeliz crea infelicidad a su alrededor, y una persona infeliz se desquitará; nunca podrá olvidar, su vida ha sido destruida. Nos dicen que la mujer se tiene que sacrificar por el marido y que el marido se tiene que sacrificar por la mujer ¿Para qué? Ambos se sacrifican, por tanto, ambos pierden vida. 

Yo enseño una vocación pura por uno mismo. Nunca te sacrifiques por nadie. Vive tu vida auténticamente y así nunca tendrás la necesidad de desquitarte ni sentirás rencor alguno contra nadie. Y una persona que no siente rencor contra nadie es una persona amorosa, compasiva, cordial, dadivosa. Y una persona que no siente rencor contra nadie –ni contra sus hijos, ni contra su marido, ni contra su esposa- es tremendamente hermosa. Crea un ambiente de felicidad alrededor de ella. Quienquiera que entre en contacto con ella comparte su felicidad. 

Ocúpate de ti mismo. 
Mira simplemente a los árboles. No hay un árbol que esté tratando de sacrificarse por otro árbol; consecuentemente, tienen verdor. Si empiezan a sacrificarse, ningún árbol tendrá verdor, ningún árbol florecerá jamás. Mira las estrellas. Se ocupan de sí mismas: brillan para sí mismas, no se sacrifican. De otra manera la existencia se volvería fea y oscura. El ocuparse de uno mismo es natural. Y ese “sí mismo” que estoy enseñando es lo que define el Tao: tu naturaleza. Escúchala, síguela. Tu naturaleza te está diciendo: “Se feliz”... 

Vive para ti mismo y vivirás para todos los demás, pero éste no es un sacrificio. Vive para ti mismo. Se real, auténticamente dedicado a ti mismo; ese es el proceder de la naturaleza. Cuida de tu felicidad, de tu descanso, de tu vida, y te sorprenderás de que cuando te sientes feliz ayudas a otros a sentirse felices, porque entiendes, poco a poco, que si los otros se sientes felices tú te sentirás más feliz. La felicidad sólo puede existir en un océano de felicidad. No puede existir sola". 

Osho, El sendero del TaoMira simplemente a los árboles. No hay un árbol que esté tratando de sacrificarse por otro árbol; consecuentemente, tienen verdor. Si empiezan a sacrificarse, ningún árbol tendrá verdor, ningún árbol florecerá jamás. Mira las estrellas. Se ocupan de sí mismas: brillan para sí mismas, no se sacrifican. De otra manera la existencia se volvería fea y oscura. El ocuparse de uno mismo es natural. Y ese “sí mismo” que estoy enseñando es lo que define el Tao: tu naturaleza. Escúchala, síguela. Tu naturaleza te está diciendo: “Se feliz”... 
Vive para ti mismo y vivirás para todos los demás, pero éste no es un sacrificio. Vive para ti mismo. Se real, auténticamente dedicado a ti mismo; ese es el proceder de la naturaleza. Cuida de tu felicidad, de tu descanso, de tu vida, y te sorprenderás de que cuando te sientes feliz ayudas a otros a sentirse felices, porque entiendes, poco a poco, que si los otros se sientes felices tú te sentirás más feliz. La felicidad sólo puede existir en un océano de felicidad. No puede existir sola". 

Osho, El sendero del TaoVive para ti mismo y vivirás para todos los demás, pero éste no es un sacrificio. Vive para ti mismo. Se real, auténticamente dedicado a ti mismo; ese es el proceder de la naturaleza. Cuida de tu felicidad, de tu descanso, de tu vida, y te sorprenderás de que cuando te sientes feliz ayudas a otros a sentirse felices, porque entiendes, poco a poco, que si los otros se sientes felices tú te sentirás más feliz. La felicidad sólo puede existir en un océano de felicidad. No puede existir sola". 
Osho, El sendero del TaoOsho, El sendero del Tao